Sound ‘Of’ Silence
Capítulo 7
Cuando abrí la puerta de mi casa, Adrián estaba furioso sentado en el sofá.
-¿Dónde narices te has metido todo el día?
-Solamente dormí en donde pude y en cuanto me desperté me dirigí hacia el hospital. Dije mientras me iba caminando hacia el cuarto de baño para evitar peleas.
Me cogió del hombro y me tiró hacia atrás, fijamente colocó su mirada entre mis ojos.
-¿Sí?, ¿y también pretendes que me crea que estabas completamente sola y no tenias ninguna compañía?
-¡Hacía un frío tremendo!, ¡estaba lloviendo a exagerar con truenos y rayos! y has sido capaz de dejarme botada en la calle mientras sabías lo cansada que estaba, ¿y él que está enfadado eres tú?
-¡No es mi culpa que te dejaras las llaves!, ¿¡sabes que te vieron!? Dijo entre gritos.
-¡Tienes que ser corta para no saber que cuando sales con MICHAEL JACKSON por la calle es imposible ser discreta! Dijo mientras me dio un empujón hasta darme contra la pared, mis lágrimas comenzaron a derramarse. Me cogió desde el cuello.
-TE ODIO. Me gritó dándome un buen golpe en la cara a la vez.
Al decirme eso sentí como si alguien estuviera apuñalandome él corazón, no era porque le quería porque lo que sentía por él ya no era amor, sino porque me trataba como si de nadie se tratase.
-¿Qué te has creído por andar con un famoso?, tu sabes muy bien que si el sale contigo por la calle es para reírse de ti, inútil. Otro golpe soltó encima de mi espalda.
Difícil de creer pero me dolían más las palabras que los golpes.
-¡Si no eres mía no eres de nadie! ¿Entiendes?
Me agarró las dos manos llevándome hacia él, me miró fijamente en los ojos apretandome cada vez más fuerte, de lo que estaba segura que me quedarían grandes moratones y me tiró con casi todas sus fuerzas hasta darme fuertemente contra el suelo, lo único que podía hacer era mantenerme en completo silencio sino empeoraría las cosas, en este instante me sentía tan débil, incapaz de luchar por mis derechos, incapaz de defenderme siquiera, dejarme tratar como a él le apetecía, sentí como cada vez era menos dueña de mi misma, era increíble ver como él podía hacerme sentir practicamente nadie, y cargarme con toda la culpabilidad
'si esto sucede es porque te lo mereces' es lo que me decía cada vez que me daba un golpe o me pegaba un buen grito. El piso parecía un mar de lágrimas y sufrimiento sentí como mi corazón latía en el interior de todo lo que me pertenecía, como si de un globo que se infla y desinfla se tratase.
A punto de darme un buen golpe con el pie encima de la parte trasera de la cabeza sonó el timbre.
-¡Anda hazme el favor de abrir la puerta!
Al decirme eso sentí como si alguien estuviera apuñalandome él corazón, no era porque le quería porque lo que sentía por él ya no era amor, sino porque me trataba como si de nadie se tratase.
-¿Qué te has creído por andar con un famoso?, tu sabes muy bien que si el sale contigo por la calle es para reírse de ti, inútil. Otro golpe soltó encima de mi espalda.
Difícil de creer pero me dolían más las palabras que los golpes.
-¡Si no eres mía no eres de nadie! ¿Entiendes?
Me agarró las dos manos llevándome hacia él, me miró fijamente en los ojos apretandome cada vez más fuerte, de lo que estaba segura que me quedarían grandes moratones y me tiró con casi todas sus fuerzas hasta darme fuertemente contra el suelo, lo único que podía hacer era mantenerme en completo silencio sino empeoraría las cosas, en este instante me sentía tan débil, incapaz de luchar por mis derechos, incapaz de defenderme siquiera, dejarme tratar como a él le apetecía, sentí como cada vez era menos dueña de mi misma, era increíble ver como él podía hacerme sentir practicamente nadie, y cargarme con toda la culpabilidad
'si esto sucede es porque te lo mereces' es lo que me decía cada vez que me daba un golpe o me pegaba un buen grito. El piso parecía un mar de lágrimas y sufrimiento sentí como mi corazón latía en el interior de todo lo que me pertenecía, como si de un globo que se infla y desinfla se tratase.
A punto de darme un buen golpe con el pie encima de la parte trasera de la cabeza sonó el timbre.
-¡Anda hazme el favor de abrir la puerta!
Entre lágrimas y dolor salí rápidamente para abrir la puerta.
-¡SORPRESA!
-¿Michael?
-¿Qué te ha pasado? Preguntó con total preocupación.
-Será mejor que te vayas no es un buen momento. Suspiré
-No, no puedo dejarte en estas condiciones.
-No pasa nada de verdad no te preocupes, ahora simplemente vete antes de que las cosas empeoren.
-Amber, ¿Por qué tardas tanto?, ¡ven ya!
-Me tengo que ir lo siento. Sin darme cuenta que Adrián ya se situaba justo detrás de mí.
Michael sin decir ni una sola palabra, al ya darse cuenta lo que sucedía me cogió de la mano y me arrastró hacia él.
-Vámonos. susurró.
-¿Michael?
-¿Qué te ha pasado? Preguntó con total preocupación.
-Será mejor que te vayas no es un buen momento. Suspiré
-No, no puedo dejarte en estas condiciones.
-No pasa nada de verdad no te preocupes, ahora simplemente vete antes de que las cosas empeoren.
-Amber, ¿Por qué tardas tanto?, ¡ven ya!
-Me tengo que ir lo siento. Sin darme cuenta que Adrián ya se situaba justo detrás de mí.
Michael sin decir ni una sola palabra, al ya darse cuenta lo que sucedía me cogió de la mano y me arrastró hacia él.
-Vámonos. susurró.