Capítulo 13

                               
                                                             Capítulo 13
                        SoundOf’Silence                             Cuando salí del hospital estaba la limosina esperándonos cómo siempre, nos adentramos lo más rápido posible y de inmediato dimos destino a mi casa.
Una vez llegado a donde nos correspondía era incapaz de capturar lo que estaba viendo, encima de la puerta colgaba un gran panel en donde ponía con grandes letras SE VENDE.
-¡Michael!, ¡Se vende!, ¿¡Cómo qué se vende!?
Michael observó extrañadamente los daños que sufría la casa, en vez de fijarse en panel de venta.
Después de su pequeña distracción de su confuso pensamiento me rodeó con sus brazos.
-Shh, tranquila llamaremos a la policía y esta pesadilla habrá acabado ¿sí?
Nos sentamos en un muro que se encontraba justo delante de mi casa, Michael no me soltó ni un segundo, nos mantuvimos ahí como media hora hasta que al fin llegó la policía.
Uno de los policía salió dese el interior del vehículo y se acercó a nosotros.
-¿Qué ocurre? Preguntó con voz grave sin ni un mínimo de compasión.
Al nada más escuchar esas palabras nuevamente me eché a llorar.
Lo qué provocó que Michael lo explicara TODO...
-Bueno por donde comienzo. Dijo Michael.
-Espera. Interrumpió el policía.
- Tú eres ¡Michael Jackson!, ¿qué haces aquí?, ¿Cómo es qué te encuentras aquí? ... no soy capaz de creérmelo, deja que se lo cuente a mis compañeros que he visto a Michael Jackson ¡Dios!
Michael se mantuvo completamente serio.
-Lo siento pero pretendo explicarle algo muy importante si me deja...
-Ya claro es verdad, perdone. Se disculpó el policía.
-¿Por dónde iba?, pues conocí a Amber en el hospital debido a que iba a ayudar a sacar al hermano adelante con su enfermedad, noté que ella se encontraba completamente sola, lo que provocó que le diera mi número por si lo necesitaba, ese mismo día de haberla conocido la encontré tirada en la calle por la noche, lo que me pareció bastante extraño, nuevamente le ofrecí mi ayuda y se alojó un par de días en mi casa, Cuando fui a darle una sorpresa a su casa, me abrió la puerta llorando, sangrando y dañada.
Él novio la había... Michael paró un par de segundos antes de seguir contándole lo ocurrido.
Pude observar desde donde estaba sentada como el policía agarraba el hombro de Michael e dijo:
-Él novio la había pegado
-Sí, la volví a llevar a mi casa y cuando las cosas por fin comenzaba a tranquilizarse le llego un mensaje del hospital informándola de que el hermano ya no se encontraba en su habitación, Supimos que se trataba de Adrián el novio, en cuanto recibió un mensaje de él confirmándonos qué  fue a recoger a el hermano, porque supuso que ella era una in responsable pero se equivoca, ella daría la vida por su hermano.
-Pff, vaya locura. Aseguró el policía.
- Tranquilo todo se arreglará.

Capítulo 12

                                         
                                                                 Capítulo 12
                          Sound ‘Of’ Silence  

Cuando mi mente pudo captar aquellas palabras tan duras, creí estar en un lugar con diferentes oscuras caminatas sin respuestas en el reflejo de las sombras... ¿Por qué?, ¿hay razón alguna por la que debo sufrir de esta manera tan horripilante?, ¿Hay necesidad que exista gente que gusta hacer sufrir a los demás?
En mi vida siempre he tenido que superar fuertes obstáculos y fui capaz de derrotarlos a todos pero se está haciendo demasiado para mí, cada día tengo menos fuerzas para seguir luchando. Una vez por todas creí estar feliz junto a Michael sin problemas, sin inseguridades, sin miedos, sin sufrimientos, sin llantos, sin dolores simplemente empezaba a entender a lo que se le llama ‘vivir’.
Las sonrisas que fui capaz de estrenar, la felicidad que brillaba alrededor de mi cuerpo, gracias a aquellas personas que son realmente capaces de sacarlo desde mi interior son la razón por la que sigo aquí, porque por ellos vale la pena seguir levantándome cada vez cuando me tropiezo contra una piedra en mitad del camino.
Mis ojos se fueron abriendo lentamente. Con una borrosa imagen pude observar a Michael, tapándose la cara con sus manos.
-¿Qué ocurre? Pregunté.
Rápidamente destapó su cara y levantó la mirada.
-Gracias a dios estás bien. Dijo aliviado.
La pequeña distancia de la vida me hizo realmente bien, al fin pude calmarme y controlar mis miedos, ahora que vuelvo a estar consiente vuelvo a encontrarme débil,  vallas marcan propiedad alrededor de mi corazón.
-Sí estoy bien. Respondí para no preocuparlo.
 -¿Qué ponía en aquel mensaje que recibiste?
-Adrián tiene a mi hermano, lo que implica que no me quedaré ni un segundo más en el hospital necesito ir a buscarlo antes de que sea demasiado tarde.
-Entiendo pero será mejor que descanses al menos un día, creo que te hará bien.
-No puedo, no consigo cerrar ni un ojo sin saber como se encuentra mi hermano, no puedo hacer ni una otra cosa que no sea buscar a mi hermano, por ahora es mi único deber, y Adrián tenía razón es mi único deber y ni de eso soy capaz de cuidar, ¡soy una in responsable! Dije a la vez que mis lágrimas derramaban y mientras me alteraba más cada instante.
-No digas eso, tú no tienes nada de culpa, tu hermano debería estar en el hospital curándose y sino lo está no es tu culpa sino qué la culpa de Adrián, son cosas muy distintas ¿entendido?
- Uh, Amber. Suspiró.
-Siempre estaré a tu lado para ayudarte y nunca estarás sola.
Exactamente eso era lo que estaba pensando, si no tengo a Michael a quien tengo, es lo único que me queda  y por eso por nada en el mundo quiero hacerle daño ni quiero que se harte de mis problemas y qué sea él siempre la persona que tenga que venir a levantarme de cada una de mis caídas, el no merece pasar por lo que está pasando por mi culpa, debería preparar canciones, hacer feliz a su publico, realizar los trabajos que a él le encanta, pero sin embargo en vez de eso, lo que hace es quedarse conmigo.
‘Mí vida entera es incapaz de superar la felicidad que siento por ayudarte’
Esa es la frase que me repite Michael a cada instante en cuanto digo, qué no pierda el tiempo ayudándome.